Cuando hablamos de MIEDO lo asociamos siempre a una emoción negativa, sin embargo, las emociones no son ni buenas ni malas. En ocasiones el miedo se puede convertir en un aliado y en otras nos impide avanzar hacia donde queremos.

El miedo lo podemos tener DETRÁS, entonces nos empuja hacia el abismo, incluso hacia donde no queramos. En cambio, si el miedo lo tenemos DELANTE no nos deja avanzar, como si fuera un muro, impidiendo así que sigamos nuestros sueños. Pero, ¿qué pasa si el miedo está a nuestro lado?, que es nuestro compañero de viaje y nos ayuda a prevenir peligros.

¿Y tú te has parado a pensar en cómo actúas en tu vida ante determinadas situaciones?

¿Cuando haces algo o tomas decisiones dónde tienes el miedo?, ¿lo tienes delante, detrás o a tu lado?

¿Eres consciente de si esa decisión la has tomado desde el miedo o desde otra emoción.

Me encantaría que compartieras tu experiencia conmigo.

www.marianelaocaña.com