Párate a reflexionar un momento.
¿Dónde están tus límites?
¿Has pensado cuantas veces eres complaciente?
¿O quizá sumiso/a?
¿Cuántas veces dices que sí por no herir?
¿Cuántas veces renuncias a ti por no pensar más en los demás?
Y ¿cuántas veces has dicho STOP?, ¿Hasta aquí?
Mirar por ti, cuidarte, pensar un poco más en ti no es ser egoísta, es QUERERTE.
Si tú estás bien los que están a tu lado también lo estarán.
Pon límites.
Di STOP.
Para, respira, obsérvate, mímate, descúbrete.
Toda tu vida la vas a pasar contigo.
Sé lo que quieras ser.